Esta selva amazónica es el bosque tropical más extenso del mundo. Se considera que su extensión llega a los 7 000 000 km² repartidos entre nueve países, de los cuales Brasil y Perú poseen la mayor extensión, seguidos por Bolivia, Colombia, Venezuela, Ecuador, Guayana Francesa y Surinam. La Amazonia se destaca por ser una de las ecorregiones con mayor biodiversidad en el planeta. Además, la Amazonia apoya a la regulación del ciclo de carbono y del cambio climático. Las anomalías que suceden en cuanto a aumento en la tasa de CO2 están en sincronía con periodos secos en grandes partes del Amazonas, por lo tanto, el Amazonas actúa como un medidor atmosférico global.
El 11 de noviembre de 2011 la selva amazónica fue declarada una de las siete maravillas naturales del mundo.
Historia antigua:
El Amazonas se formó durante la era del Eoceno después de que las temperaturas habían caído en todo el mundo, haciendo que el Océano Atlántico se ampliara, allanando el camino para un clima cálido y húmedo. La selva amazónica tiene por lo menos 55 millones de años. Después de la extinción de los dinosaurios, el clima se hizo aún más húmedo y la selva creció hacia la latitud sur de 45 grados. El último glacial fue una amenaza para la Amazonia, pero sobrevivió.
Desde el último glaciar;
Durante la época del Eoceno Medio, la cuenca de drenaje del Amazonas se dividió en dos partes por el Arco de Purús, donde el agua del lado oriental era vertida en el Atlántico y al oeste en el Pacífico. Sin embargo, la región amazónica que hoy conocemos no sigue siendo de esta manera. Los Andes se levantaron, formando un enorme lago. A medida que fue pasando el tiempo, el lago no pudo contener el agua y se rompió a través del Arco de Purús, que desemboca en el Atlántico.